Me desperté de un sobresalto y tomé algo para anotar. Las sombras siempre estan dispuestas a escuchar mi relato, asi que no dudé en escribir y esperar su respuesta. Las palabras y las sensaciones todavía temblaban dentro de mi, alejándose lenta y dolorosamente para abandonarme unos minutos mas tarde, dándome un tiempo prudencial para que decidiera que hacer con ellas. Pero no siempre puedo gozar de la generosidad de la luz que en mis noches se enciende. En general decide apagarse a mitad de camino, o se rie de mi al verme abrir los ojos, como diciéndome "Ey, te di un mensaje y ahora te lo quito". Esa constante lucha con la claridad de mi interior me desespera; por momentos pienso que no puedo entenderla, y por otros que no debería entender nada y dejar que todo caiga por su peso. Pero no me satisface la duda, así como tampoco lo hacen el "destino" o la "suerte", entonces pienso y pienso, escribo y escribo, para al final terminar a sus pies rendida.
Me desperté cantando también, una mezcla de lo que escuché en esa última fracción que todavía sentía, y de lo que me gusta cantar a diario pensando que hacer. Que hacer con ese eterno problema de hacer lo que quiero o de hacer lo que debo, de ser como ellos quieren o ser como ya soy. Entonces canté, con una vocecita suave que nadie podía escuchar. Porque cantar para mi es como hablar de lo que siento; si me escuchás es porque querés escucharme, porque te acercás lo suficiente comprendiendo que hablo despacito y con miedo.
Canté y escribí, terminé y me levanté, caminé y pensé. Pero la luz no era tan clara a mis ojos, a los sentidos de una mortal conciente y despierta, que en realidad duerme y no entiende.
Entonces pensé en el oscuro cielo y las galaxias tan claras, como lo extraño y lo prohibido, como una inmensidad acercándose y aplastándome, solicitándome atención y decisión, esperando una respuesta. Pensé en la pesada lluvia de lo antiguo, cayendo sobre mi y amenazándome, avisándome que no volviera sobre mis pasos, que era peligroso. Pensé en el sabor de la sangre en mi boca, que todavía perduraba, y en el instante en que me di cuenta de lo tarde que era. La lluvia cesaba, tímidamente y decepcionada de mi, de que no entendía, de que no la escuchaba retumbar y seguía mi camino. Pensé en mi esperanza y mi convencimiento de seguir hacia adelante, segura de que podía solucionar todo transformando a mis errores pasados en una solución temporal al presente.
Cuando llegué a ese punto retrocedí y pensé en mi persona, espantando a las moscas que amenazaban con pudrir todo mi interior expuesto al tiempo y al movimiento. Interpreté que eran mis sentimientos los expuestos, recordando esos momentos fugaces que tengo de escupir verdades y sentires sin mayores enredos. Comprendí que estaba dando mucho, entregándome sin rodeos al paso del tiempo y al destino, a los viejos métodos y a las soluciones espontáneas.
Y aún cantando retrocedí un poco mas, y me encontré arrancándome la piel por el dolor. Me encontré haciéndolo sin ayuda y desesperadamente, extirpando todo lo que me molestaba y lo que me hacía pensar y llorar, pensar y reír, pensar y ser feliz, y sufrir.
Y entonces mi claridad se abrió a mis sentidos y entendí que todavía cantaba, que todavía me reía recordando este o aquel comentario o anécdota, que mientras me interpretaba te interpretaba a vos. Que cuando cantaba, en realidad intentaba llegar a tu voz. Que cuando sonreía, en realidad todavía soñaba. Que cuando moría, en realidad caía en lo inevitable de sentir, lo que no quiero admitir.
¿cual es el mensaje? El texto es como uno de esos paquetes de cumpleaños que tienen capas y capas de diarios y en el fondo hay un caramelo. Solo que aca no encuentro el caramelo. O si esta, esta demasiado bien envuelto para que yo lo encuentre.
ResponderEliminarEn todo caso, en el texto se muestra como una tension entre el decir y el ocultar. Me parece que es mas fuerte el ocultar. No se si es porque asi lo quisiste a proposito, es decir, insinuar algo que sabes pero solo para expresar la lucha y no el sentido de la lucha, o si bien porque el texto mismo es un sincero intento de dilucidar algo que ni siquiera vos misma sabes.
Hay pistas, fragmentos rotos de cosas: una tonada, una sensacion, imaginaciones vagas.Y toda la bola de sentimientos mezclados con los que a veces nos despertamos de un sueño. A mi me gusta decirles "la madeja" porque son precisamente como una gran bola de hilo de lana.
El anteultimo parrafo me hizo acordar a la parte final del video de "Confortably Numb" y, de hecho, este texto es muy confortably Numb. Si la cancion de la que se habla era Confortably Numb quiero un 10 en interpretacion.
En el ultimo parrafo del texto cambias la persona y pasas a hablarle a un tercero. Y hablas de que sentis algo que no admitis, asi que me arriesgo a decir que el sentido del texto es precisamente el decir-ocultar de ese algo.
"si me escuchás es por que querés escucharme" ¡Mentira! ¡Sos hermética y acomplejada, piba, abrite un poco, cantate un karaoke la concha de la lora!
ResponderEliminarEn realidad no siepre uno tiene que esperar que vengan a escuchar, cuando uno quiere decir algo a veces hay que decirlo y ya, depende del contexto igual...
Poéticamente el texto es genial, súper cargado de alegorías muy bien usadas. Solo le criticaría alguna que otra coma y que el argumento es muy progresivo y a simple vista parece cambiar el enfoque, como que el principio y el vinal tienen diferentes temáticas... Pero dije "progresivo", por que lo interpreto como una progresión o evolución.
En principio un poco entiendo un juego del gato y el ratón con la propia identidad, eso está presente en la mayoría de las personas aunque la mayoría no se da cuenta talvez. La constante de buscarse, de entender quien es uno, aunque muchas veces uno termina confundiéndose y adoptando roles sociales. Vos, consciente de esas imposiciones pareciese que dudas de vos misma no vaya a ser que lo que crees que sos sea al fin y al cabo algo ajeno. Bueno, es una interpretación, jaja!
Recalco también la sensación esa que yo definiría como "vértigo", cuando el pasado y el futuro se vuelven densos y el universo parece girar en una espiral implosiva sobre uno mismo, y uno no sabe qué carajo hacer. Creo, o a lo mejor estoy hablando más de mi ahora...
El final puede interpelar al lector, a una persona puntual descontextualizada o a vos misma, lo cual es intrigante. Pero pareciera que cobrás un humor cínico y te reconocés a vos misma. Parecería un buen cierre más allá de la intriga sobre el interlocutor.