jueves, 17 de mayo de 2012

El arte del Mártir.

Para iniciar un texto que nos pueda conceder luz sobre los términos aquí planteados, muy tratados espiritualmente, pero quizás no tan conocidos verdaderamente, comenzaré con una afirmación y en base a ella se nos presentará la falta de una definición.
La autocompasión no es, a mi juicio, un acto propiamente dicho, no puede considerarse como tal, a  la luz de las necesidades, puesto que eso es lo que es, y también de lo cual se origina. He aquí mi afirmación, y la posibilidad de plantear la primer definición: La necesidad.
Existen las necesidades y las cosas que se crean como necesidades. La necesidad es un planteo de pautas y/o reglas aplicadas a uno mismo desde un ámbito determinado. Todo ser humano posee la necesidad de dormir, porque ello satisface al cuerpo y despeja la mente, nos permite cierto tipo de salud. Asimismo, se debe dormir de determinadas maneras, y el conjunto de esta necesidad junto con muchas otras que componen la vida que poseemos, permiten que esa vida sea de tal forma. Desde ese momento, las necesidades forman un conjunto de pautas para mantener cierta estabilidad y permitir la vida tal como es. La esencia de la necesidad no reside necesariamente en un aspecto biológico de los seres vivos, si no mas bien en aspectos sociológicos. Sea comer, dormir o asistir a un concierto, sólo es necesidad si es parte de ese conjunto formulado para la regularidad del cuerpo y la mente, y no solo su satisfacción permite la estabilidad y regularidad, si no también el mantenimiento de esta. Reside en un aspecto sociológico, puesto que en distintos tipos de sociedades, si bien las necesidades básicas que permiten la supervivencia se mantienen, hay necesidades que pasan a ser simples actos y se generan otras que permiten al individuo que se presente como parte de una sociedad. Por ello, en este punto podemos plantear que las necesidades pueden ser totalmente naturales, o mas bien la inclinación hacia ellas, o pueden ser condiciones establecidas por la sociedad. Ejemplos de la primera son el alimentarse o el dormir, ya que son necesidades que si bien tienen sus reglas, no pueden ser anuladas. En cambio las segundas, se crean mas que nada por acostumbramiento. 
Por otra parte, lo que hemos llamado en un principio como "las cosas que se crean como necesidad", tienen su esencia en un aspecto psicológico. Son cierto tipo de ambición, creada para tenerse a si mismo fe para obtener lo que se desea. Una necesidad es primordial por representar y permitir algo con sus leyes, es realmente algo indispensable y sin lo cual las cosas podrían ser de otra manera. Justamente por ese carácter de indispensable es que uno cuando desea alguna cosa que considere de importancia, le otorga la indispensabilidad con el objetivo de establecerlo dentro de su marco sociológico, como una necesidad y de esa forma pasar a ser algo que "tiene" que ser. Pero esa importancia extrema que se siente por aquello, es en cierto grado una ilusión, ya que si bien es importante temporalmente, no llega a ser indispensable, y por ello no es una necesidad, si no que es nuestro capricho y orgullo el que quiere plantearlo como tal. 
Hechas estas aclaraciones, podemos darle un sentido a la autocompasión. Habíamos dicho que era y se originaba de una necesidad. La defino de tal manera puesto que creo que la autocompasion es la necesidad de aplicar la compasión misma, y la caridad sobre uno mismo. Así, un termino aun mas interesante es la compasión misma, que lo describo como la necesidad de aplicar la idea, tan moralmente bien vista, de la caridad y ayuda espiritual, sobre otro. El mejor ejemplo de ello son los cristianos. El cristiano no "es" tal, si no cree estar colaborando de cierta manera en la felicidad de alguien, pues eso es lo que hizo su dios, y lo que ordena hacer, es un sello distintivo. El cristiano debe ayudar, no tanto porque así lo quisiese como por lo que lo necesita. Esa necesidad es la compasión, y para ello obviamente, hace falta un ser sufriente, ya sea un pobre, un rechazado, un abandonado o un enfermo. Si esa persona no sufriese, no se cumplirían las expectativas suficientes para que el cristiano aplique la caridad para con el desvalido. La compasión, que tan bien hace al mundo cristiano, no solo es la necesidad de aplicar la caridad en alguien (y satisfacer el ego), si no también el hecho de que alguien la necesite, y que por ende sea desgraciado.
Pero retomando el asunto de la autocompasión, podemos decir que es una maquinación de nuestra necesidad. Nos aplicamos a nosotros mismos la caridad, no porque no tengamos con quien aplicarla, si no porque vemos que nuestra vida no está lo suficientemente limpia, y necesitamos compasión ajena que satisfaga nuestro ego y el ego de quien nos la entrega. Es una entrega constante y totalmente necesaria. El no aplicar la compasión, implica ser juzgado como alguien moralmente incorrecto y despreocupado. Esto es así, nuevamente, por la existencia de ciertos dogmas que obligan a realizar ese tipo de actos. Para estos dogmas, la gente desgraciada es así porque así lo decidió alguien mas grande. Lo curioso es que con esto solo reafirman lo que ahora intento decir. Si realmente existiese alguien superior, y decidiera que hubiese gente desgraciada, seria necesariamente para poder darle algo de valor a la caridad, a la compasión.
Entonces, si la compasión apunta a la desgracia ajena, ¿a donde puede apunta la autocompasión?. Autocompasión, como hemos dicho no es una acción, y no lo es porque las acciones son las que se derivan de ella. Es una necesidad, surge de la necesidad compasiva y de una sociedad en la cual se es primordial tener un objetivo en el cual aplicar sobre algo estos términos. La sociedad y su forma, pretenden obligar a la moral de la gente a ser de determinadas maneras. Pero el hecho de que luego nos autocompadezcamos, no es ocasionado por la acción misma social, si no porque la necesidad del pueblo, se vuelve necesidad propia luego de experimentarla por un tiempo determinado. El acostumbramiento es lo que hace que medio planeta sea cristiano y caritativo, no la fe en si misma. Así, el eximirse del pecado es una necesidad que a simple vista, no es relevante, pero que nuestra autocompasión origina, y que crea como una necesidad mas, o mas bien algo que debería ser una necesidad y que por ende así va a comenzar a ser. Y entonces, ¿porque el ser humano necesita liberarse de un peso tan metafísico, en un cuerpo y una conciencia tan físicas?. Porque la necesidad de estar en comunión con uno mismo es mas que nada, compasión hacia uno mismo, hacia sus problemas, hacia sus rutinarias vidas, que necesitan ser limpias y puras una vez mas, para poder corromperse a si mismas y así eternamente, creer que se es libre de una prisión mas que inconsciente.
La culpa, es solo otro tipo de autocompasión. El pedir disculpas implica en primer lugar, saberse culpable por una acción realizada, en segundo lugar implica el sentirse desgraciado y con ello justificar la acción. Porque para que nos perdonen, necesitamos justificar la acción, y la critica hacia nosotros mismos es muchas veces esa justificación. Decir que hicimos algo malo porque somos idiotas, es solo justificarlo.
Entonces, la autocompasión, no es menos ni mas grave que la compasión misma, solo es una forma de manifestarla, la necesidad de saciar y satisfacer la compasión y de transformarse así en un ciudadano modelo, un soldadito de alguna secta, un líder o un mártir.

11 comentarios:

  1. Un texto caótico, como pocos, jaja! Lo que interpreto de tu publicación es que vos postulas que la gente es caritativa y autocompasiva por que está acostumbrada (y criada) de esa forma… ¿Es eso, o entendí otra cosa?

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    1. Yo no apoyo el "ser de determinada manera, pura y exclusivamente por la educacion obtenida". Yo creo que cada uno se forma a si mismo. Asi que no, en algun punto estableci que la sociedad obliga a nuestro espiritu de ciudadano a tomar ciertos tipos de necesidades como reglamentarios, y eso regula nuestra vida en esa sociedad... eso si. El resto, respondo abajo.

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  2. Comparto lo que dijo Sebas, de que esta publicación tiene buenas ideas pero están mal exprezadas. Admito que me costaría un gran esfuerzo una crítica detallada como hizo él, así que voy a plantear problemas especificos.

    Primero que nada, no me cierra eso de "necesidades naturales, sociales, psicologicas, etc", no me parece íntegro asi. Yo separo las necesidades en "necesidades objetivos" y "necesidades subjetivas". Las objetivas son comer, cagar, dormir y las subjetivas son satisfacer todas las necesidades que provienen de nosotros mismos. Podrían ser necesidades subjetivas los miedos, la ambición, los celos. Y las subjetivas pueden ser sociales en gran o en pequeña medida.

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    1. Acaso comer, dormir y otras necesidades que todos llamarian "naturales", no provienen de tu misma persona? entonces involucrarias a las necesidades subjetivas con las objetivas, o simplemente no sabrias donde situar estas mencionadas. Yo jamas hablo de necesidades naturales, yo las separo por sociales, psicologicas, y dentro del grupo de las sociales agruparia las reguladoras. Las reguladoras serian justamente, las que regulan que la vida sea de una determinada manera, como vendria a ser comer y dormir. Pero junto a ellas encontramos las sociales, que regulan tambien nuestra posicion en la sociedad... estas vendrian a ser las necesidades propias de cada conjunto de personas, como por ejemplo si existiese una sociedad en la cual se duerme de dia y se vive de noche :P
      Las necesidades psicologicas, son las que nuestro capricho y orgullo quiere hacer pasar como necesidades, para que tengan cierta relevancia e indispensabilidad, y asi "tener" que ejecutarse bajo toda circunstancia. Espero haber sido clara, preguntá cualquier cosa.

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    2. Cagar no es algo subjetivo, para nada. Cuando te estás cagando es muy tangible y real! No es una apresiación, te estás cagando!

      Creo que no estoy de acuerdo con la palabras que usas para definir, me parecen caprichosamente electas. Una necesidad psicologica no es una que nazca de nuestro capricho y orgullo especificamente. Comenzando por el hecho de que toda nuestra conducta es psicológica, y también social, jaja! El amor también psicológico, y el miedo, la ambición, y los instintos lo son en gran medida.

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  3. Yo tenía entendido que la autocompasión era apiadarce de uno mismo, generalmente para no arriezgarce. Por ejemplo, "ay de mi, soy muy débil como para participar en ese torneo, mejor no lo hago y lo miro desde afuera".

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    1. jajaja me gusta el ejemplo. No es muy distinto lo que digo. Solo agrego, que el autocompadecerse, no es solo la necesidad de aplicar la compasion y caridad sobre uno mismo, si no tambien la necesidad de ser el desgraciado que necesita esa misma compasion y caridad, proveniente de otros. Alego que es un circulo cerrado que retorna, todos compadecen a todos y a su vez necesitan la compasion de otro.

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  4. Uno no se siente desgraciado por que pide perdón, pide perdón por que se siente desgraciado. No hay que confundir el perdon con las disculpas. La discuplas es hacer saber que uno lamenta lo que hizo, y el perdón es pretender que lo hecho no se considere como hecho. Es decir, disculparce es reconocer la ofensa y pedir perdon es pedir que no se tenga en cuenta la ofensa.
    La autocompasión se haría presente aca para que uno mismo justifique el pedir perdón, ya que uno considera que merece el perdón por lo desgraciado que es. Y luego acompaña el pedido de perdón con ejemplos de autocompasión. Como...
    "Te pido perdón por haberte dicho tonta en público, es que yo me siente muy mal por la muerte de mi gatito, y ayer reprobé matematicas, snif"

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    1. Bueno, repito que no digo algo muy distinto, quizas vos lo separaste mejor a las disculpas y al perdon. Justamente cuando me refiero al perdon como autocompasion, voy a eso mismo, a que uno dice merecer el perdon por sentirse desgraciado y justificar la accion con esa desgracia. Es decir, no arrepentirse realmente, si no pretender el perdon haciendo parecer a uno mismo como la victima del cuento.
      Vuelvo a repetir, cualquier cosa, pregunte...

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    2. Bien, en esto estamos de acuerdo!

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